Estos días la cosa va de libros, de relatos, de cuentos.
Ahora tengo que irme, pondré los enlaces correspondientes en cuanto pueda, pero quería dejarles algo:
Un pirata como el que cantan las leyendas: valiente, agresivo, violento y sanguinario. Pero él fue real.
Si os gustan las historias de piratas,
este relato sobre La Burla Negra no os defraudará.
Cito alguna de las frases que más han captado mi atención:
La lluvia que caía en Gibraltar aquel día invernal empapaba sin compasión al reo, al cura que lo asistía y a la multitud que se amontonaba en torno al cadalso.
Escuchó la sentencia, leída en inglés y traducida al español, con aire indiferente y los brazos cruzados y una vez terminada, dicen, echó una gran carcajada oteando a la muchedumbre reunida y se despidió con un «adiós a todos».
Y, la más sugerente de todas, por cuanto permite fantasear:
a José de los Santos, que logra embarcar y no se vuelve a saber de él.