“La Imagen de la Ciudad” es el título de un libro de
Kevin Lynch en el que analiza la percepción que de la ciudad tiene la gente. Tras una serie de distintos análisis de los datos obtenidos (dibujos de mapas y los signos contenidos en ellos, así como de ciertas pautas descriptivas en las explicaciones verbales), concluyó que el mapa mental de la ciudad que cada individuo se hace se compone de elementos que pueden conceptualizarse en cinco tipos de símbolos.
Estos elementos, hoy ya patrimonio del lenguaje urbanístico y arquitectónico, serían:
- sendas o recorridos: los conductos, verdaderos o potenciales, que sigue el observador. En la imagen mental de una ciudad son ejes de circulación y su realidad física puede ser una calle, sendero, línea de tránsito, canal, vía férrea, etc. Para mucha gente son los elementos principales de su imagen, pues observa la ciudad mientras va a través de ella y es mediante ellas como conectan los demás elementos ambientales.
- bordes: límites o cierres, rupturas lineales de la continuidad y separan una región de otra. También pueden ser suturas, líneas que relacionan y unen dos regiones. Elementos físicos de borde pueden ser vías férreas, viaductos, tramos de ríos, de murallas, desniveles, etc… pero también calles que delimitan barrios. Es decir, referencias laterales, no ejes coordinados; elementos lineales que el observador no usa o no considera sendas.
- barrios: zonas urbanas de dimensiones considerables en las que el observador puede ingresar con el pensamiento y reconocibles, en función de alguna característica común, como demarcaciones en si mismas. También se los usa como referencia exterior en caso de ser perceptibles de algún modo desde afuera o cuando se va hacia ellos.
Son el otro tipo de elemento estructurador de la ciudad, dependiendo uno u otro de la persona y de la ciudad que se trate.
- nodos: puntos cruciales a los que el observador puede ingresar. Focos intensivos de salida y llegada. Intercambiadores de transporte, un cruce o una convergencia de sendas, puntos de transición de un elemento a otro. O bien condensaciones de usos concretos o caracteres físicos manifiestos, como una esquina de reunión o una plaza cercada.
- hitos: puntos notables, externos al observador, significativos bien por su presencia material, bien por su significado simbólico (requieren conocer la mentalidad de la época y descifrar su significado). Tenemos las referencias radiales que incluso pueden estar situados fuera de la ciudad (un monte próximo). Y elementos locales de referencia, como árboles, un letrero, y demás objetos que funcionan como claves de indentidad.