Hawkins cree que su teoría podría convertirse en la norma unificadora. Afirma que tuvo una revelación a mediados de la década de los 80 mientras caminaba hacia la puerta de su oficina en su casa de Mountain View, California. En ese preciso momento, se preguntó: ¿Qué pasaría si la puerta cambiara? ¿Por qué me daría cuenta? Y se contestó: Me daría cuenta del cambio porque mi cerebro ya predecía qué aspecto tendría la puerta. "Los cerebros no son como las computadoras, a las cuales uno introduce símbolos, y luego sale de ellas algo diferente", dice Hawkins. "En lo que al cerebro se refiere, todos son patrones de información".
La teoría de Hawkins de una memoria que completa patrones es una variante de la memoria autoasociativa, es decir, la creencia de que la memoria se impulsa a sí misma. Digamos que uno trata de recordar un nombre y alguien nos ayuda: "Creo que es David algo". La palabra David podría estimular la aparición del resto del nombre en nuestra cabeza.
Los académicos advierten que las investigaciones de Hawkins sobre patrones completados se hallan en una etapa incipiente. "Jeff no tiene aún una formulación definida de la teoría", dice John Hopfield, profesor de biología molecular en la Universidad de Princeton. Hay que efectuar experimentos y fórmulas matemáticas para poner a prueba la teoría, agrega. Pero Hopfield "coincide con los criterios básicos de Jeff".
En tanto que teoría, la encuentro muy interesante y plausible.
Lo que no entiendo, y me sorprende enormemente, es el hecho de que hasta ahora se haya dado por sentada una forma de comportamiento y no se hayan explorado otras vías alternativas, sabiéndose tan poco sobre este asunto del "cómo pensamos".
Reven, vía Barrapunto