¡Ahh, la lluvia! Es algo que me fascina. Me gusta salir a la calle cuando llueve, a pasear, y sentir las gotas impactar sobre mi cuerpo; me gusta sacar las manos por la ventana, cuando estoy en casa y sentir esa sensación de pequeño pinchazo; me gusta observar los charcos, su superficie perturbada continuamente por una gota intrusa, y otra, y otra,... ; oir el murmullo, el pequeño concierto que nos brindan las diminutas lágrimas del cielo cuando alcanzan el suelo. A mi me hace olvidar mis penas, me sosiega...
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